domingo, 8 de febrero de 2009

The Strangers
dir. Bryan Bertino

Considerando que Bryan Bertino tiene algo así como 20 años, que esta es su primera película y que tiene la colección más extensa de clichés del género, el resultado es una película entretenida que apuesta más al suspenso que a las escenas recargadas de sangre y asesinatos gráficos que tanto abundan últimamente. No sé si esto redefine el género, pero si que es una brisa fresca en las películas del asesino de la máscara.

Los Extraños tuvo un presupuesto de 9 millones de dólares (apenas), y el reparto es chiquitito (Liv Tyler, Scott Speedman y 4 personas más), tal vez por lo mismo. La locación es una sola para toda la película (no estoy considerando el flashback), y la ambientación es muy setentera a pesar de que hay celulares - pero nadie los usa. La fotografía es rica en tonos cálidos y juega con las sombras, en las que se ocultan la mayor parte de la película los antagonistas.

Al igual que las películas de horror/suspenso de los '70 (Tiburón, Alien, El Exorcista) durante el primer acto de la película los antagonistas son sólo una premonición, una sensación incómoda producida por unas pocas señales incongruentes porfiadamente ignoradas por los protagonistas. En el segundo acto ya sabemos para dónde van las cosas, y en este caso, si alguien tiene tiempo para tomar distancia podrá ver que el flaco es torpe y la mina pasiva, pero ¿quién consigue pensar en medio de tanto grito?

Al comienzo de la película hay un poquito de melodrama, para humanizar a los personajes, para crear empatía con el público; ahí se cae Bertino, aunque el resto de la película es pródiga en ruidos, sonidos, gritos y momentos BÚ! para hacer saltar al público de su asiento. Y vaya que lo consigue. Bertino se la trata de jugar por una historia no lineal, ya que nos cuenta el final, después hace un racconto, y aunque no confunde mucho quita sorpresa al final. El racconto está bien, aunque tampoco es necesario del todo: podríamos habernos enterado de algunas cosas escuchando las conversaciones de los protas.

Veredicto: The Strangers es una película basada en eventos reales, nos advierten, pero muuuuuuy libremente basada. Está muy lograda y es la clásica peli para ver de noche y conseguir unas descargas de adrenalina extra después del trabajo. A algunos los hará revisar las cerraduras de la casa antes de irse a dormir. Más abajo les dejo el trailer.


sábado, 7 de febrero de 2009

Martin Rivas
Alberto Blest Gana

Considerada la primera novela chilena, Martín Rivas relata el ascenso social de un joven de clase media. Como no hice la escuela en Chile, vine a leer ya de viejo esta novela que se obliga a los niños a leer. Supe que por ahí hubo una serie, que a lo mejor debe haber sido sobreactuada y mal ambientada, ochentera hasta decir basta. Pero no necesariamente una gran novela hace una buena serie.

Me encantó lo descriptivo del relato, un Santiago de fines del 1800, la dignidad del humilde provinciano que es nuestro protagonista (y acá cabe decir que parte de Martín Rivas se encuentra aún en el barrio Concha y Toro). A pesar de haberse escrito en 1862, es un relato que nos pinta a los chilenos tal como somos aún hoy. Tenemos al siútico, al levanta'o 'e raja, al ni chicha ni limoná, entre otros personajes característicos de la fauna chilena.

Se pueden ver todas las intrigas y planes que la clase dominante de la época (que no debe ser muy diferente a la de hoy) busca para acceder al poder, ya sea por un lado u otro, pero siempre sin comprometerse demasiado, sin tomar acción alguna. También vemos a aquellos más comprometidos con una causa y que no dudan en arrastrar a otros, que por despecho aunque no por convicción también toman parte en hechos que se les escapan de las manos.

Es una novela muy entretenida, costumbrista que le dicen, que va aumentando en intensidad a medida que nos acercamos al final, con personajes cuidadosamente dibujados y con nada que sobre. Obviamente que todo lo que pasa en la novela apunta a que Martín se quede con el amor de su vida al final, pero afortunadamente la historia no gira en torno a ello, sino el autor sería Corín Tellado y no Blest Gana.

Veredicto: Aunque la mayoría de los chilenos de mi edad que conozco la han leído en el colegio hace unos 20 años atrás, me parece que la trama es demasiado compleja y fina como para un niño. La mejor novela que he leído en los últimos meses, además de un excelente regalo de navidad.

jueves, 5 de febrero de 2009

Taken
dir. Pierre Morel

Este es un thriller francés muy bien hecho. A diferencia de mi anterior reseña, ésta si que es una película de acción satisfactoria. Dirige el alumno destacado de Luc Besson, y estelariza Liam "Qui-gon" Neeson. En un papel secundario aparece la guapa Famke "Jean Gray" Janssen. A pesar de ser una peli de factura europea, adolece de todos los defectos del banal cine hollywoodense, esto es: los malos son siempre extranjeros o ricos que no saben ya qué hacer con su dinero, el protagonista es un capo terrible que los mata a todos y no le pasa nada.

¡Pero qué importa! La película tiene buen ritmo. ¿Y de qué trata? Pues de un secuestro. Liam Neeson hace de un agente retirado de alguna de las agencias secretas de los EEUU, divorciado y sin mucha vida que digamos, salvo su hija (Maggie "LOST" Grace), que vive con su madre y su padrastro millonario. Se va de vacaciones a Europa donde es secuestrada, y su padre que es un Action Man promete irla a rescatar, cosa que hace moviendo los hilos de los tantos contactos de la inteligencia mundial.

El tipo está más que emputecido, y apenas llega a París empieza a hacer ruido. Golpea a cuanto malandrín se le cruza, y de casualidad mata a unos pocos. Escapa de la policía francesa, corre en contra del tránsito en la ribera del Sena de noche en un Audi S8 - sin chocarlo, dispara armas, escala paredes, en fin, todo el pack acostumbrado. Si Jason Bourne tuviera una hija secuestrada, así sería su rescate.

Un detalle que he visto en otras películas y también en LOST (ya que está Maggie Grace en el reparto de Taken), es la tortura. No recuerdo haberla visto antes en las películas, y últimamente me parece ver más a menudo en las películas o series el uso de la tortura como instrumento legítimo para obtener información. Como el cine es un instrumento eficiente de difusión de ideas, mensajes y cultura, esto me preocupa.

Veredicto: buena película de acción. Ahí abajo les dejo la sinopsis.


BABYLON A.D.
dir. Matthieu Kassovitz

Alguna vez mientras fui al cine vi la sinopsis de esta peli, y me pareció interesante. Interesante a pesar de que el papel protagónico fuera de Vin Diesel, el que tiene el raro talento de elegir películas que resultan malas. Lo digo porque no he visto a Diesel en películas nombradas en la misma frase que el Festival de Cannes o Globo de Oro, porque en realidad sólo he visto Pitch Black y un pedazo de las Crónicas de Riddick (mejor la segunda que la primera). Digamos que las películas de acción de Diesel son un recurso desesperado para el aburrimiento.

Esta película juntaba todos los ingredientes para hacer una road movie interesante: un paquete que llevar del punto A al punto B, un futuro distópico, tecnología integrada de forma imperceptible en la vida cotidiana, un tipo duro, un secreto y una conspiración detrás. Pero todo está malamente combinado, con un resultado latero, con escenas de acción estáticas y poco emocionantes, una trama improbable y un misterio que no valía la pena tanta molestia. El final llega abruptamente, y pienso que quienes tuvieron la mala idea de ir al cine a verla (era yo uno de esos) dijeron (igual que yo) "bah, ¿y eso era?"

Lo mejor: la secuencia donde el muchacho saca un mapa caminero de papel sensible al tacto, y navega por la ruta con los dedos á la Multitouch; la otra secuencia es un grupo de ubicar-y-extraer cuya gracia es que lo hacen en Parkour. No mucho más: los efectos especiales son la selección estándar de efectos ya vistos en otras pelis mejores. La idea era buena pero la implementación fue mala: Babylon A.D. no consigue tener ni la parafernalia de las películas de acción gringas ni la introspección de las películas europeas, y tiene un título que no hace ninguna referencia a ninguna parte de la historia.

Veredicto:
una de esas películas a las que no se le pone pausa para ir a buscar una cerveza. No cometa el error de arrendar, espérela en el cable. Más abajo les dejo la espectacular sinopsis.


martes, 3 de febrero de 2009

El extraño caso de Benjamin Button
dir. David Fincher

David Fincher, después de dirigir películas notables donde la oscura fotografía que las caracteriza acompaña perfectamente lo oscuro de sus tramas, se saca de la manga esta adaptación de un cuento corto de Scott Fitzgerald. Algo pasa con los cineastas, que adaptan cuentos cortos en películas que superan largamente las dos horas y media; yo salí con la circulación de cierta parte interrumpida por tanto estar sentado.

La historia es la que sigue: nuestro protagonista nace viejo, con todos los síntomas propios de una edad avanzada, y a medida que crece su cuerpo va haciendo joven. Lo que pudo ser una alegoría de la juventud del alma, Fincher la transforma en una película romántica. Fantástica, pero romántica al fin y al cabo.

La fotografía está bien lograda, así como la ambientación. Sin embargo, para ser una película que arranca en 1918 y termina en alguna parte de la primera mitad de los 2000, hace poca referencia a los tiempos y el cómo los personajes se ven influenciados por ellos, y estamos todos de acuerdo que el siglo pasado tuvo tiempos turbulentos. En alguna parte se puede ver a los Beatles cantando en el Show de Ed Sullivan y se puede decir "Oh! es 1964" pero no sucede nada trascendente.

Vamos conociendo la historia a través de la lectura del diario de Benjamin, y a medida que nos acercamos al final de la peli vamos el prota va llegando al final de su vida. Sin embargo eché en menos algo de la sabiduría de la vida de este viejo, porque Fincher se limita a resumir la sabiduría en una frase que me hizo recordar al "Just Do It" de Nike. No deja de ser interesante el periplo de este personaje que rejuvenece a medida que se acerca a la muerte, y que tal vez por lo mismo lleva una vida que no pocos envidiarían.

Los maquillajes en la película son notables, tanto en la versión geronte (completamente destruidos), en la versión es lo que hay (destacando las arrugas naturales) como en la versión pendex (donde resalta la tersura de la piel y el rejuvenecimiento de los rasgos) de los actores, y creo que es en este aspecto que terminará destacando, puesto que aunque los actores entregan actuaciones sólidas pero no intensas, el guión reduce al mínimo la profundidad de los personajes. La extensión de la película así como algunos giros sin mayor explicación que toma la historia me hace sospechar que en algún momento, gracias a la magia (y a la capacidad) del Blu-Ray, tendremos un Director's Cut que superará las tres horas y con un poco de suerte profundice en la vida interna de Benjamin Button.

Veredicto: no se llamen a engaño, no se trata de una película acerca de las peculiaridades de vivir al revés, sino que de un amor imposible. Tampoco es necesario llevarse una provisión de pañuelos, basta con un tentempié y un lápiz japonés.

domingo, 11 de enero de 2009

Pánico
Manuel García

Con Manuel García literalmente me topé. Un día en clases, de aburrido, me puse a revisar uno de mis blogs musicales y me encontré con Pánico. Me llamó la atención la conclusión supera las expectativas de Manuel García, y su facha parecida a Víctor Jara. El dueño de aquel blog dejó en claro que también cantaba parecido a Silvio Rodríguez. Habían demasiadas referencias como para ignorarlas, así que fui y lo bajé de inmediato. No me puse audífonos para escucharlo en el momento porque algo de respeto por la clase aún me quedaba. Pero después de clases (y de la ritual cerveza para bajar las revoluciones) descomprimí el rar y me puse a escuchar Pánico.

La primera canción en golpearme los oídos fue Tanto creo en ti, que con sus extraños riffs se acerca más a una guitarra eléctrica que a una acústica. En efecto, es notorio el parecido de la voz de Manuel García con la de Silvio, pero los parecidos llegan hasta ahí no más. Tanto la melodía y el canto como la lírica son diferentes, y ésta última - al menos en esta canción - es bastante más surrealista que las poéticas de Silvio.

Sigue en la lista la melancólica La pena vuela, la que destaca lo que he llegado a considerar la marca de agua de Manuel García: melodías con mucho sentimiento, arreglos sencillos e instrumentaciones muy sencillas, lo que deja mucho espacio para que se escuchen los instrumentos. Los arreglos en esta canción son con cuerdas clásicas, lo que la vuelve hermana de Viejo comunista y La danza de las libélulas, en las que las cuerdas ponen mucha emoción en la melodía.

Después viene la triste Bufón, que si bien parece una historia de un viejo cuento de Perrault, me parece una metáfora del amor fuera de alcance, que parece burlarse. El piano hace su aparición en los arreglos, hermanando la canción con La danza de las libélulas y Caen lunas, que tiene una instrumentación cercana a Pink Floyd, así como una batería que no se oye más que en esta canción, restando impacto y estridencia innecesarios al disco. En verdad, no se nota que falte.

Caen lunas e Insecto de oro son casi las canciones hippies del disco, como para llevar las palmas alrededor de una fogata. En Insecto se puede escuchar claramente la guitarra de Diego Álvarez de Mecánica Popular, el subvalorado grupo de Manuel García, entregando un solo bien blusero en la salida, alegrando la canción y acercándola a lo que es la canción más alegre de este disco, Tu ventana, un himno a ese amor de se mira pero no se toca.

A lo largo del disco Diego Álvarez hace aparecer varias veces su talento en arreglos muy sutiles con armónicos en la guitarra o en arpegios complicados, algo que se mantendrá en el siguiente disco solista de Manuel García. En uno de los conciertos, Manuel presentó a Diego con una introducción del tipo "un hombre de mucho café, mucho cigarro, que nunca ensaya pero por alguna extraña razón, siempre saca perfecto las canciones y los arreglos".

Pánico es también una gran canción, pero Hablar de ti, El reino del tiempo y Azúcar al café son canciones con mucha melancolía, donde la poesía de la letra presta todas las metáforas a muchas interpretaciones. Cómo dices tú es una de esas, las que igual que Azúcar al café, hablan de algo pasado, del y si, del reino del podría donde todo pudo ser posible.

La canción que cierra el disco es también una de las canciones más sentidas. El reino del tiempo es una canción para los detenidos desaparecidos en dictadura, pero cuya letra está tan bien trabajada que aplica casi a todos los fantasmas que rondan las ausencias sentidas y prolongadas que pueden encontrarse en casi todas las casas.

Manuel García canta con mucho sentimiento todas las canciones y ello sumado principalmente a la instrumentación acústica, a los arreglos en base a pocos instrumentos, hacen de Pánico un disco muy íntimo, de un tempo más bien bajo con algunos momentos altos, sin por ello añadir notas grises a las que ya vienen naturalmente. Es un disco que se escucha de un tirón, y su tempo bajo es ideal para relajarse después de una semana esclavizante.


Manuel García - Tu ventana, Pánico, 2006

Pánico
1. Tanto creo en ti
2. La pena vuela
3. Bufón
4. Insecto de oro
5. Tu ventana
6. Pánico
7. El viejo comunista
8. Hablar de ti
9. Cómo dices tú
10. La danza de las libélulas
11. Azúcar al café
12. Caen lunas
13. El reino del tiempo

domingo, 4 de enero de 2009

Víctor Jara Sinfónico
Orquesta Sinfónica Universidad de Concepción

Este es un disco producido por la Corporación Cultural de la Universidad de Concepción. A juzgar por el nombre de la corporación en cuestión, lo que saldría de esta producción sería algo muy docto, muy rigurosamente clásico, además de aburrido si es que tienes menos de 80 y tantos años. No es el caso con Víctor Jara Sinfónico, que para mi gusto logra mezclar lo docto con lo popular en las justas proporciones, sin caer en barroquismos pretenciosos.

Las doce piezas que componen este disco están separadas en dos suites de siete temas cada una, arreglados por Carlos Zamora. El Derecho de Vivir en Paz es el tema que unifica el disco, y forma la apoteósica fanfarria de obertura, apareciendo en distintas partes uniendo las piezas. Las dos suites tienen su propia personalidad, puesto que en la primera suite la voz solista no interactúa con el coro, mientras que en la segunda suite la voz solista y el coro se complementan en la mayoría de los temas.

Cada una de las suites inicia con una pieza instrumental, Charagua y La Partida (que en lo personal es mi favorita de todos los tiempos) respectivamente. De mi gusto, mejor arreglada La Partida, charanguito característico incluido. Resulta un poco extraño escuchar la melodía desprovista de todos los instrumentos andinos con los que Inti-Illimani interpreta usualmente este tema, salvo por el charango. Sin embargo, como no aparece en los creditos el charanguista, podría aventurarme y decir que la parte del charango es interpretada por un violín en pizicatto.

Además de la Orquesta Sinfónica de la U de Conce, también participa en este disco el Coro de la Universidad de Concepción dirigido por Carlos Traverso. Te Recuerdo Amanda es casi un arrullo, emocional e intenso, donde el coro iguala con bastante gracia la composición original, así como otras interpretaciones poderosas (la de Quilapayún, por ejemplo). En Qué Saco Rogar al Cielo, lo que era una canción algo folk, el coro la transforma en una marcha digna de una pelea de sables láser para la Guerra de las Galaxias.

Plegaria a un Labrador
es una majestuosa pieza coral, con contrapuntos vocales, inflamante y con muy lograda tensión en la parte final de la canción. Otro tema completamente coral es Lo Único que Tengo, que me parece una canción más digna de una voz solista; puedo estar equivocado, ya que aunque la orquestación es un arreglo de vientos y cuerdas con un charango en un segundo plano, no dejo de tener presente el tema original , cantado por Isabel Parra.

Finalmente, el resto de los temas los interpreta Manuel García, que sin disfrazar su estilo consigue sin dificultad en varias canciones personificar la voz de Víctor Jara. Emocionantes son Manifiesto, Cuando voy al Trabajo, El Aparecido y Luchín, que se ha transformado en uno de los clásicos de Manuel García en vivo.

En resumen, un excelente disco. Yo compré el mío en la boletería del Teatro de la Universidad de Concepción, así que si vive en Conce, vaya. No sé si se encuentra en otras partes, la web sobre todo; recomiendo comprarlo antes que bajarlo. No es caro, y el valor que tiene el disco es mayor que el precio pagado por el.

Víctor Jara Sinfónico
Suite N°1
Charagua (Obertura)
Te recuerdo Amanda
Cuando voy al trabajo
El cigarrito
Qué saco rogar al cielo
Manifiesto
Plegaria a un labrador

Suite N°2
La partida (Preludio)
El aparecido
Angelita Huenumán
Paloma quiero contarte
Luchín
Lo único que tengo
El derecho de vivir en paz

miércoles, 31 de diciembre de 2008

Las Ruinas
Scott Smith

Este es un libro que llegó a mis manos como un regalo que encontró mi madre en uno de los carros con libros en oferta en el Jumbo. No, no se rían, de repente se encuentran cosas interesantes en estos carros. Por desgracia este libro no es uno de ellos, por mucho que tenga una cita de Stephen King entrecomillada bajo el título: "Las Ruinas es un prolongado grito de horror."

Del texto sólo diré que no está separado en capítulos, seguramente con la intención de que el lector se sienta capturado y no abandone la lectura fruto de un supuesto ritmo trepidante que en la realidad me pareció más bien tedioso por lo lento y lineal. La acción transcurre en dos lugares, casi sin descripción uno de ellos y medianamente descrito el otro, lo suficiente para que el lector pueda construir los ambientes de una forma básica, que apenas sostiene la trama. El hecho que Las Ruinas se ambiente en México no tiene ninguna importancia, esto bien podría suceder en Miami o en París.

El hecho de que la mayor parte de la acción suceda siempre en la misma ubicación me pareció bastante aburrido, principalmente porque la trama de la novela es tan predecible que no tiene vueltas de tuerca ni tampoco sobresalto alguno. Desde que ocurre el primer hecho extraño el final se puede visualizar casi sin fallar en apuntarle a quién morirá primero y quién al final.

Tiene todos los ingredientes de una película de terror para adolescentes: el par de chicas guapas con sus respectivos novios; uno de ellos borracho, el otro heroico. Por el camino se les une el típico extranjero no gringo buena onda de un tono de piel más oscuro, quien será el primero en sufrir un percance trágico, que pondrá a prueba la entereza del resto del grupo y que también hará que todos muestren la hilacha debido a lo crítico de la sensación.El otro personaje no gringo es también el clásico personaje misterioso, que en el fondo es más de lo que se ve, y sin embargo muere tontamente.

En cierta parte hay un pueblo misterioso con habitantes misteriosos que al ver a nuestros protagonistas se comportan misteriosamente. Por el camino se acumulan las señales bastante obvias de "hay algo raro, no sigan adelante" que son sistemáticamente ignoradas por el desventurado grupo, y para completar la receta, en alguna parte de la novela hay también un sólo pecho descubierto y una chica desnuda, algo que no puede faltar en una historia con un target como este.

Veredicto: Si tienes más de quince y te gusta leer no la compres. Si tienes menos de quince, bájate la peli, consigue popcorn, una coca-cola fría y a verla con los amigotes. A pesar de lo que haya escrito Stephen King, Las Ruinas es un prolongado bostezo de aburrimiento.

Las Ruinas
Scott Smith
Colección La Trama
Ediciones B, 2007